INTRODUCCION
Electroquímica, es una parte de la química que trata de la relación
entre las corrientes eléctricas y las reacciones químicas, y de la
conversión de la energía química en eléctrica y viceversa. En un sentido
más amplio, la electroquímica es el estudio de las reacciones químicas
que producen efectos eléctricos y de los fenómenos químicos causados por
la acción de las corrientes o voltajes.
Una de las aplicaciones más importantes de la electroquímica es el
aprovechamiento de la energía producida en las reacciones químicas
mediante su utilización como energía eléctrica, proceso que se lleva a
cabo en las baterías. Dentro de éstas se encuentran las pilas primarias y
los acumuladores o pilas secundarias.
Las baterías poseen una fuerza electromotriz que está dada por la
diferencia algebraica de los potenciales de electrodos en condiciones
estándar.
Esto nos lleva al proceso de electrólisis que tiene lugar cuando se
aplica una diferencia de potencial entre 2 electrodos produciéndose una
reacción óxido-reducción, esta última consiste en reacciones de
transferencia de electrones, en donde una sustancia se oxida cuando los
pierde y se reduce cuando los gana, ambos procesos son dependientes.
Todo lo anterior ha permitido la aplicación de estos conocimientos
en diferentes áreas como la medicina, lo que ha generado una mejor
calidad de vida.
OBJETIVOS
1. Conocer formas de uso de reacciones redox, en diferentes dispositivos y procesos.
2. Comprender el funcionamiento de cada uno de estos dispositivos y procesos.
3. Establecer diferencias entre pila y acumulador
4. Relacionar conceptos y procesos de corrosión y anticorrosivos
5. Analizar procesos electrolíticos y conocer sus características, factores y leyes enunciadas por Michael Faraday.
6. Exponer algunas de las aplicaciones de la electrolisis
7. Demostrar utilidades de las reacciones redox en el área de la medicina y la salud
PILAS
Dispositivo, generalmente pequeño, en el que la energía química se
transforma en eléctrica. Tiene múltiples aplicaciones como fuente de
energía en pequeños aparatos, clasificándose en primarias y secundarias.
Cuando se habla de una pila primaria se dice que el proceso de
conversión de la energía química en energía eléctrica no es reversible,
por que los electrodos y las sustancias que se electrolizan no pueden
ser regeneradas mediante procesos reversibles
Dentro de las pilas primarias tenemos:
- Pilas Galvánicas o de Volta
- Pila de Daniell
- Pila seca o de Leclanché
- Pilas solares
- Pilas de combustible
- Pilas electrolíticas
a) Pilas Galvánicas o de Volta:
Primer
generador de corriente eléctrica continua fabricado hacia 1800 por el
físico italiano Alessandro Volta. Consiste en un cilindro o pila formado
por varios discos de metales diferentes, colocados alternativamente y
separados por otros discos de cartón empapados en una disolución de agua
salada. Un hilo metálico que une el último disco metálico con el
primero conduce una corriente eléctrica.
Volta
construyó la primera pila, según su propia descripción, preparando
cierto número de discos de cobre y de zinc junto con discos de cartón
empapados en una disolución de agua salada. Después apiló estos discos
comenzando por cualquiera de los metálicos, por ejemplo uno de cobre, y
sobre éste uno de zinc, sobre el cual colocó uno de los discos mojados y
después uno de cobre, y así sucesivamente hasta formar una columna o
pila. Al conectar unas tiras metálicas a ambos extremos consiguió
obtener chispas.
En
la pila de Volta se produce una reacción electroquímica en la que el
cobre cede electrones a la disolución y el zinc los gana. Al mismo
tiempo, el zinc se disuelve y se produce gas hidrógeno en la superficie
del cobre, el hidrógeno producido en la reacción queda adherido a la
superficie del cobre, haciendo disminuir rápidamente la intensidad de
corriente. Este fenómeno recibe el nombre de polarización del electrodo y
se evita con la utilización de una sustancia oxidante que reacciona con
el hidrógeno formando agua y se denomina agente despolarizante.
b) Pila de Daniell
Debido
al inconveniente de la rápida disminución de la intensidad de la pila
de Volta, Daniell ideó una pila capaz de producir corriente eléctrica
durante un tiempo respetable.
Está constituida por un electrodo de zinc sumergido en una disolución
de sulfato de zinc y por un electrodo de cobre introducido en una
disolución de sulfato de cobre (II). Ambas se hayan separadas por un
vaso poroso donde se coloca el cobre y la disolución de sulfato de cobre
(II), quedando el zinc y la disolución de sulfato de zinc en el
interior del vaso, es así como el electrodo donde se produce la
oxidación se llama ánodo y el que corresponde a la reducción cátodo, en
el electrodo de zinc se produce espontáneamente la oxidación y en el
electrodo de cobre la reducción.
El fenómeno se produce porque tiene lugar una reacción de oxidación-reducción en recipientes separados.
Los electrones que se transfieren viajan por el circuito exterior
dando lugar a una corriente eléctrica y la reacción global que tiene
lugar es:
Zn(s) + Cu+2 (aq)------->Zn+2 (aq) + Cu(s)
c) Pila seca o de Leclanché:
La
pila primaria más común es la pila Leclanché o pila seca, inventada por
el químico francés Georges Leclanché en la década de 1860. La pila seca
que se utiliza hoy es muy similar al invento original. El electrolito
es una pasta consistente en una mezcla de cloruro de amonio y cloruro de
cinc. El electrodo negativo es de cinc, igual que el recipiente de la
pila, y el electrodo positivo es una varilla de carbono rodeada por una
mezcla de carbono y dióxido de manganeso. Esta pila produce una fuerza
electromotriz de unos 1,5 voltios.
Las
pilas de petaca están constituidas por 3 pilas Leclanché conectadas en
series que producen una fuerza electromotriz de 4,5 voltios.
Las pilas secas alcalinas son de diversos tipos:
La pila seca zinc manganeso está constituida por 2 electrodos, uno de zinc y otro de MnO2, en medio alcalino y permite mayor diferencia de potencial y duración que la pila Leclanché.
La
pila seca alcalina Zn-HgO se utiliza como pila de referencia, ya que su
potencial se mantiene constante durante largos períodos de tiempo
siempre que se trabaje con bajas intensidades.
La
pila seca alcalina Cd-HgO presenta la ventaja adicional de que sus
electrodos tan sólo reaccionan al descargarse, por lo que su duración es
excepcionalmente larga. Cuando no e utiliza puede llegar a durar hasta
10 años.
Las
pilas solares producen electricidad por un proceso de conversión
fotoeléctrica. La fuente de electricidad es una sustancia semiconductora
fotosensible, como un cristal de silicio al que se le han añadido
impurezas. Cuando la luz incide contra el cristal, los electrones se
liberan de la superficie de éste y se dirigen a la superficie opuesta.
Allí se recogen como corriente eléctrica. Las pilas solares tienen una
vida muy larga y se utilizan sobre todo en los aviones, como fuente de
electricidad para el equipo de a bordo.
e) Pilas de combustible:
Mecanismo
electroquímico en el cual la energía de una reacción química se
convierte directamente en electricidad. A diferencia de la pila
eléctrica o batería, una pila de combustible no se acaba ni necesita ser
recargada; funciona mientras el combustible y el oxidante le sean
suministrados desde fuera de la pila.
Una
pila de combustible consiste en un ánodo en el que se inyecta el
combustible (comúnmente hidrógeno, amoníaco o hidracina) y un cátodo en
el que se introduce un oxidante (normalmente aire u oxígeno). Los dos
electrodos de una pila de combustible están separados por un electrolito
iónico conductor. En el caso de una pila de combustible de
hidrógeno-oxígeno con un electrolito de hidróxido de metal alcalino, la
reacción del ánodo es 2H2 + 4OH- → 4H 2O + 4e- y la reacción del cátodo es O2 + 2H2O + 4e- →
4OH-. Los electrones generados en el ánodo se mueven por un circuito
externo que contiene la carga y pasan al cátodo. Los iones OH- generados
en el cátodo son conducidos por el electrólito al ánodo, donde se
combinan con el hidrógeno y forman agua. El voltaje de la pila de
combustible en este caso es de unos 1,2 V pero disminuye conforme
aumenta la carga. El agua producida en el ánodo debe ser extraída
continuamente para evitar que inunde la pila. Las pilas de combustible
de hidrógeno-oxígeno que utilizan membranas de intercambio iónico o
electrólitos de ácido fosfórico fueron utilizadas en los programas
espaciales Gemini y Apolo respectivamente. Las de ácido fosfórico tienen
un uso limitado en las instalaciones eléctricas generadoras de energía.
Actualmente
se están desarrollando las pilas de combustible con electrólitos de
carbonato fundido. El electrolito es sólido a temperatura ambiente, pero
a la temperatura de operación (650 a 800 °C),
es un líquido con iones carbonato conductores. Este sistema tiene la
ventaja de utilizar monóxido de carbono como combustible, por lo que
pueden utilizarse como combustible mezclas de monóxido de carbono e
hidrógeno como las que se producen en un gasificador de carbón.
También
se están desarrollando pilas de combustible que emplean dióxido de
circonio sólido como electrólito. Estas pilas se llaman pilas de
combustible de óxido sólido. El dióxido de circonio se convierte en un
conductor iónico a unos 1.000 °C.
Los combustibles más adecuados son el hidrógeno, el monóxido de carbono
y el metano, y al cátodo se le suministra aire u oxígeno. La elevada
temperatura de operación de las pilas de combustible de óxido sólido
permite el uso directo de metano, un combustible que no requiere
catalizadores costosos de platino sobre el ánodo. Las pilas de
combustible de óxido sólido tienen la ventaja de ser relativamente
insensibles a los contaminantes del combustible, como los compuestos de
azufre y nitrógeno que empeoran el rendimiento de otros sistemas de
combustible.
La
temperatura relativamente elevada de operación de las pilas de
combustible de carbonato fundido y óxido sólido facilitan la eliminación
en forma de vapor del agua producida por la reacción. En las pilas de
combustible de baja temperatura se deben tomar medidas para eliminar el
agua líquida de la cámara del ánodo.
f) Pilas electrolíticas
En las pilas electrolíticas se requiere de una fuente externa de
electricidad para producir una reacción química que no ocurre
espontáneamente como en las pilas galvánicas. Si la reacción que ocurre
espontáneamente en una pila galvánica es reversible, ésta se puede
convertir en una pila electrolítica. Siendo para ello necesario
introducir una fuente de energía eléctrica externa, que permita forzar a
los electrones a circular en la dirección opuesta a través de un
conductor externo.
ACUMULADORES
Llamadas también pilas
secundarias, ya que el proceso de transformación de energía química en
energía eléctrica es reversible. Una pila secundaria puede recargarse y
utilizarse de nuevo. El acumulador más empleado es el de plomo. Éste
consta de los siguientes elementos:
a) Un ánodo formado por una serie de placas de plomo.
b) Un cátodo constituido por una serie de placas de plomo recubiertas de PbO2.
c) Un líquido electrolítico que es una disolución de ácido sulfúrico donde se hayan sumergidos lo electrodos.
Acumulador de plomo
Las reacciones que se producen en el acumulador de plomo son las siguientes:
Oxidación (ánodo):
Pb + HSO4- -------->H+ + 2e- Eº = 0,295 V
Reducción (cátodo):
PbO2 + HSO4- + 3H+ + 2e- ------->PbSO4 + 2H2O Eº= 1,625 V
Reacción Global:
Pb + PbO2 + 2H+ + 2HSO4- <_-_-_-_-_-_-_> 2PbSO4 + 2H2O Eº= 1,920 V
Las
reacciones anteriores son todas ellas reversibles. De izquierda a
derecha son de descarga y en ellas se producen consumo de ácido
sulfúrico y formación de PbSO4. Por
este motivo disminuye la densidad del ácido sulfúrico y, por tanto,
midiendo ésta se puede saber si el acumulador está cargado o no lo está.
Para cargar el acumulador se aplica a los electrodos una diferencia de
potencial superior a la descarga, regenerándose los electrodos y el
ácido sulfúrico, volviendo a ser útil. La cantidad de electricidad que
puede suministrar un acumulador en la descarga recibe el nombre de
capacidad de un acumulador. Tal como se acaba de indicar, con un
acumulador se obtiene 2 voltios.
Una de las principales aplicaciones de los acumuladores la
constituye la industria automovilística. En los automóviles la corriente
de carga la suministra la dinamo. El principal inconveniente que
presenta el acumulador de plomo es su elevado peso. Por este motivo se
intenta sustituir por otros acumuladores más ligero como los de
hierro-níquel y níquel-cadmio.
El acumulador de hierro-níquel está constituido por un ánodo que es
una parrilla de acero al níquel recubierta de hierro finamente dividido y
por un cátodo que es la misma parrilla, pero recubierta de óxido e
hidróxido de níquel. Como líquido electrolítico se utiliza una
disolución de hidróxido de potasio.
El acumulador de níquel-cadmio es todavía más ligero. El hierro se
ha sustituido por el cadmio, que tiene mayor duración, aunque su costo
es más elevado. Como líquido electrolítico se emplea un medio alcalino y
como electrodos se utiliza un ánodo de cadmio y un cátodo de níquel.
Otra ventaja de este acumulador respecto del acumulador de plomo es que
su fuerza electromotriz permanece constante con el uso, a causa de que
los iones OH- son eliminados en el transcurso de la reacción.
DIFERENCIA ENTRE PILA Y ACUMULADOR
|
Pila
|
Acumulador
|
Clasificación
|
Pila primaria
|
Pila secundaria
|
Características del producto químico
|
El
producto químico no puede volver a su forma original una vez que la
energía química se ha transformado en energía eléctrica.
|
El
producto químico que al reaccionar en los electrodos produce energía
eléctrica, puede ser reconstituido pasando una corriente eléctrica a
través de él en sentido opuesto a la operación normal de la pila.
|
Posibilidad de recarga
|
No se puede recargar
|
Es Recargable
|
CORROSION Y ANTICORROSIVOS
Se conoce como corrosión como la destrucción de un metal como
consecuencia de las reacciones químicas que producen los componentes del
medio ambiente que rodean al metal. Estas reacciones son redox y, por
consiguiente, son procesos electroquímicos.
Cuando los metales se exponen al aire, al agua dulce o agua salada
se corroen; esto puede explicarse corrientemente por la teoría
electroquímica. El proceso origina siempre pilas primarias minúsculas.
El ejemplo más familiar de corrosión es la oxidación del hierro, que
consiste en una compleja reacción química en la que el hierro se
combina con oxígeno y agua para formar óxido de hierro hidratado. Este
óxido, conocido como orín o herrumbre, es un sólido que mantiene la
misma forma general que el metal del que se ha formado, pero con un
aspecto poroso, algo más voluminoso, y relativamente débil y quebradizo.
Algunos metales como el aluminio, aunque son muy activos
químicamente, no suelen sufrir corrosión en condiciones atmosféricas
normales. Generalmente el aluminio se corroe con facilidad, formando en
la superficie del metal una fina capa continua y transparente que lo
protege de una corrosión acelerada. El plomo y el cinc, aunque son menos
activos que el aluminio, están protegidos por una película semejante de
óxido. El cobre, comparativamente inactivo, se corroe lentamente con el
agua y el aire en presencia de ácidos débiles como la disolución de
dióxido de carbono en agua (que posee propiedades ácidas), produciendo
carbonato de cobre básico, verde y poroso. Los productos de corrosión
verdes, conocidos como cardenillo o pátina, aparecen en aleaciones de
cobre como el bronce y el latón, o en el cobre puro, y se aprecian con
frecuencia en estatuas y techos ornamentales.
Los metales llamados nobles son tan inactivos químicamente que no
sufren corrosión atmosférica. Entre ellos se encuentran el oro, la plata
y el platino. La combinación de agua, aire y sulfuro de hidrógeno
afecta a la plata, pero la cantidad de sulfuro de hidrógeno normalmente
presente en la atmósfera es tan escasa que el grado de corrosión es
insignificante, apareciendo únicamente un ennegrecimiento causado por la
formación de sulfuro de plata. Este fenómeno puede apreciarse en las
joyas antiguas y en las cuberterías de plata.
La corrosión en los metales supone un problema mayor que en otros
materiales. El vidrio se corroe con soluciones altamente alcalinas, y el
hormigón con aguas ricas en sulfatos. La resistencia a la corrosión del
vidrio y del hormigón puede incrementarse mediante cambios en su
composición.
Un material anticorrosivo es un material que sirve para proteger una
superficie de un proceso de degradación llamado corrosión.
Siguiendo con el ejemplo anterior se puede decir que hay tres métodos para evitar la oxidación del hierro:
- Mediante aleaciones del hierro que lo convierten en químicamente resistente a la corrosión;
- Impregnándolo con materiales que reaccionen a las sustancias corrosivas más fácilmente que el hierro, quedando éste protegido al consumirse aquellas
- Recubriéndolo con una capa impermeable que impida el contacto con el aire y el agua.
El método de la aleación es el más satisfactorio pero también el más
caro. Un buen ejemplo de ello es el acero inoxidable, una aleación de
hierro con cromo o con níquel y cromo. Esta aleación está totalmente a
prueba de oxidación e incluso resiste la acción de productos químicos
corrosivos como el ácido nítrico concentrado y caliente.
El segundo método, la protección con metales activos, es igualmente
satisfactorio pero también costoso. El ejemplo más frecuente es el
hierro galvanizado que consiste en hierro cubierto con cinc. En
presencia de soluciones corrosivas se establece un potencial eléctrico
entre el hierro y el cinc, que disuelve éste y protege al hierro
mientras dure el cinc.
El tercer método, la protección de la superficie con una capa
impermeable, es el más barato y por ello el más común. Este método es
válido mientras no aparezcan grietas en la capa exterior, en cuyo caso
la oxidación se produce como si no existiera dicha capa. Si la capa
protectora es un metal inactivo, como el cromo o el estaño, se establece
un potencial eléctrico que protege la capa, pero que provoca la
oxidación acelerada del hierro. Los recubrimientos más apreciados son
los esmaltes horneados, y los menos costosos son las pinturas de minio
de plomo.
Otro método para evitar la corrosión de grandes depósitos de agua
implica el uso de corriente eléctrica. Se suspenden varios ánodos de
acero limpio en el depósito, que actúa entonces de cátodo, haciendo
pasar por el sistema una corriente pequeña y constante; las sales del
agua bastan para hacerla suficientemente conductoras. El depósito de
hierro queda así expuesto a condiciones reductoras y a un leve
desprendimiento de hidrógeno. Este método es conocido como protección
catódica, ha resultado más económico que raspar, limpiar y volver a
pintar periódicamente grandes depósitos de agua.
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